Proceso del Milicogate a cargo de la ministra Romy Rutherford

Por Deborah Zurita

El siguiente artículo pretende mostrar algunos de los acusados que han sido procesados por el caso Milicogate al día de hoy. La jueza Romy Rutherford ha podido continuar el caso luego que se hiciera oficial a principio de año la Ley Ruterford, que permite extender los períodos de visita de ministros en visita en justicia militar.  La Tercera público que la fiscalía debe tomar declaraciones a más de 110 uniformados, quienes en su mayoría se encuentran en retiro, y   en total 34 uniformados en procesados.

Humberto Oviedo Arriagada es un militar chileno en retiro, fue comandante en jefe del Ejército entre los años 2014 y 2018.

El año 2016 el ex comandante en jefe Humberto Oviedo, declaraba ante la fiscalía que no habían detectado las facturas falsas porque confiaban en la honorabilidad de los funcionarios y nunca pusieron en duda las facturas, por ende, no existió fiscalización al respecto.  En enero del 2020 sale a luz el caso “empresas de turismo”, en el cual involucra a Oviedo en el fraude al fisco por $60 millones con mecanismos de reembolso y devoluciones irregulares. Los fraudes ocurrieron entre el año 2010 y el 2017. El mostrador público que el general en retiro se encuentra procesado en la arista de gastos reservados, como autor del delito reiterado de malversación de caudales públicos por la suma de $4.596.129.200 [ACTUALIZADA]. Hoy se encuentra en libertad bajo fianza por $2.000.000.

Juan Miguel Fuente-Alba es un militar en retiro, fue comandante en jefe del ejército entre los años 2010 y 2014. Además, se le asocia al caso Caravana de la Muerte del año 1973, donde fueron asesinados 26 presos políticos.

En la formalización también se encuentra involucrada la esposa del general en retiro Anita Pinochet. Pinochet también está imputada en la causa, El mostrador publicó que era parte del blanqueo de dinero manteniendo una vida de viajes y lujos, más de 11 viajes por años o ropa de alta costura que debía ser comprada en la ciudad de Paris. Asimismo, a Fuente-Alba se le relaciona con la empresa Ditec, por la cual obtuvo autos de lujos (Audi y Porsche).
A mediados del año 2019 la fiscalía declaro que “el imputado, durante el periodo investigado, realiza gastos por $ 7.324.926.511. Los montos expresados no se condicen con los ingresos formalmente declarados por el imputado en su calidad de funcionario público, los que ascienden a la suma de $155.452.000, durante el periodo enero de 2010 y mayo de 2014″.

Juan Miguel Fuente alba se encuentra en libertad bajo fianza por la suma de $5.000.000.

El Milicogate también involucra activos miembros del Ejército, tales como el coronel Cristóbal Butti y el coronel Paulo Rosas. Según La Tercera, Butti fue procesado por $1.000.000.000 y Rosas por $3.500.000. Igualmente están involucrados Jorge Cortés, quien estafó al Estado con $2.980.800.000 en 2014, y Sergio Vásquez quien involucra estafa con dineros estatales por $3.513.801.200

Los procesados cuentan con bienes embargados lo cual fue ordenado por la jueza Rutherford, también fue quien dictó el procesamiento por malversación de fondos. El 3 de septiembre el tribunal revocó las medidas cautelares de la jueza, dejando en libertad a los cuatro oficiales.

Orígenes

Las instituciones en Chile están en aguas turbulentas desde que es de conocimiento público la corrupción y los intereses políticos-empresarial. Algunos autores como Patricio Orellana Vargas plantean que la corrupción en el Ejército de Chile proviene de la dictadura cívico militar, destacando que Augusto Pinochet siendo el mando más alto durante 17 años llegó incluso a crear cuentas en el extranjero con dineros fiscales a nombre propio, o que su esposa Lucía Hiriart contaba con un patrimonio de casas que eran del Estado. El mismo autor plantea que no solo la consecuencia es la corrupción en el Ejército, también corrompió al sector público.

Por el momento la justicia depende de la jueza Romy Rutherford y del ministro Mario Desbordes, quien todavía no ha cedido para la reincorporación del Capitán Harvey. Pero no solo depende de ellos, depende del Ejército plantearse una institución castrense profesional, seria y con honradez para admitir la corrupción y el fin de esta.