Por: Paula Palma

 Con la pandemia del coronavirus, las coordinadoras sociales de Puente Alto se han adaptado a la contingencia y han ido en ayuda del pueblo que sufre las consecuencias. Las canastas de alimentos son sólo una de las ayudas que han recibido algunos vecinos de la comuna.

El hambre, el desempleo y la falta de ingresos son algunas de las consecuencias que ha traído la pandemia del coronavirus. La llegada del covid-19 ha demostrado aún más la desigualdad que tiene el país. En mayo, el gobierno de Sebastián Piñera comenzó la primera entrega de cajas de alimentos, una ayuda estatal para suplir todas las necesidades de la ciudadanía en estos tiempos.

Una ayuda que muchos catalogaron como insuficiente. Para Andrés Urbina de Puente Alto Despertó (PAD), a la iniciativa del gobierno le faltaban productos de higiene como, por ejemplo: Toallas higiénicas, shampoo, entre otros. Por eso, a través de la coordinadora social de PAD habilitaron una cuenta bancaria para recibir aportes monetarios e instalaron un centro de acopio en calle Los Jardines 1736 y así poder ir en ayuda de las familias que más lo necesitan.

Con la donación de la comunidad puentealtina, se logró la iniciativa “cajitas revolucionarias” que ha beneficiado a más de 60 familias dentro de la comuna. «Cuando partimos con la primera campaña nosotros siempre dijimos que este apoyo al pueblo lo íbamos a entregar siempre desde la dignidad. Siempre hemos llevado esa bandera de lucha, la dignidad es principal para nosotros” señaló Andrés.

Andrés, quien además es el fotógrafo de PAD, reflexionó sobre las donaciones de la comunidad y comentó que en este período “hubo depósitos de $200 mil pesos y otros de $498 pesos. Ambas donaciones son igual de importantes tú te preguntas ¿por qué no depositó $500? y te das cuenta de que esa persona sacó la cuenta y ese era el dinero que podía donar a otra familia. Es maravilloso ver cómo el pueblo es el que ayuda.

Quienes también se han adaptado son los de la Coordinadora Social Shishigang, según lo que comentó uno de los líderes, Matías Toledo, las líneas de trabajo se han dirigido a canastas solidarias para familias de la región Metropolitana, especialmente Puente Alto.

 

En ese sentido, Toledo señaló que también se ha trabajado con aportes a 15 ollas comunes dentro de la comuna. Además “entregamos 430 almuerzos de forma semanal y se está trabajando, además, en la ‘Ruta Calle’, en la que apoyamos con dinero, donaciones de ropa, alimentos. En esta iniciativa también hay otras organizaciones que cooperan como la Foresta Social, Fuerza Callejera, Brigada Cordillera y La Olla Puente. Aquí se entregan 4 mil colaciones mensuales, lo que equivale a 2 mil desayunos y 2 mil almuerzos”.

Sobre la insuficiente ayuda estatal, desde la Coordinadora Shishigang, Matías comentó que actualmente hay muchas organizaciones sociales y es importante que se mantengan. Tenemos que ser vecinos y vecinas organizados y así poder suplir las carencias de un Estado que no entrega soluciones a las problemáticas que tiene su gente.

Imagen:  Coordinadora Social Shishigang