Por: Isabella Urrutia

La crisis sanitaria ha establecido y modificado el escenario escolar. Actualmente, muchos establecimientos y universidades están optando por la modalidad en línea para intentar transmitir los aprendizajes a los jóvenes. A pesar de esto, se han visualizado múltiples dificultades para llevarlas a cabo, como las fallas en las conexiones a internet, ausencia de un equipo para poder conectarse y una educación que no estaba preparada.

En el contexto de la emergencia sanitaria los más afectados han sido las instituciones municipales, donde las condiciones socio-económicas no son las más mismas para cada alumno. Frente a esto, el Complejo Educacional Consolidada de Puente Alto y sus docentes han tenido que flexibilizar, priorizar y ser creativos para que las competencias que desean desarrollar en sus estudiantes no se vean afectadas.

Dos profesores de la escuela, relatan lo duro de la situación. Son pocos los pupilos que logran conectarse, debido a que el Internet no es prioridad en algunos hogares o no se encuentran bien emocionalmente al tener amigos y familiares contagiados por Covid-19.

Las clases y actividades han tenido que reducirse considerablemente en tiempo y ha ocurrido una modificación en su estructura producto del escenario actual, dificultades como la impuntualidad de algunos estudiantes en la conexión y distracciones como la música, los chats en las videoconferencias o no contar con un espacio apto para poder prestar atención. También, se han desarrollado nuevas instancias en las cuales los alumnos y profesores se abren de manera sentimental, contando sus experiencias relacionadas a la contingencia y logrando cuestionar el contexto social.

Explican que los jóvenes que sí participan activamente de las conexiones están logrando comprender los contenidos, debido a que el objetivo de la clase es mucho más puntual, pudiendo desarrollar las habilidades requeridas en cada materia. No hay un sistema de calificación, todo es de carácter formativo y con su respectiva retroalimentación para garantizar su aprendizaje.

Nuevas formas de comunicación 

Además, se han implementado nuevas herramientas en las metodologías de enseñanza, una de ellas es WhatsApp, que se encarga de romper la brecha computacional que se produce y sirve para mandar guías, resolver dudas e informaciones con una gran inmediatez. Otra de estas, es la compra de nuevos aparatos tecnológicos por parte de los maestros para poder facilitar las explicaciones y así hacerlas más sencillas, sobretodo en el área de los números. Y las esenciales: un computador, buen audio y una conexión a internet estable.

Según una alumna de tercer año medio, en su caso se ha intentado implementar una modalidad de clases online y guías en los ramos de Lenguaje-Comunicación y Matemáticas, mientras que para las demás asignaturas se envía material con contenidos vía correo electrónico para que sea desarrollado por ellos, intentando recrear un aula de clases. En caso de dudas, el pupilo se las hace llegar al docente de la asignatura correspondiente a través de su profesor jefe.

Una apoderada del establecimiento, afirma que no existe un año académico, debido a que a nivel nacional la educación no está apta para ser aplicada de un modo Web ni logra llegar a la totalidad de los niños y adolescentes producto de la amplia brecha social, económica y cultural. A pesar de esto, ella señala que el método que se está utilizando para proteger a los jóvenes es bueno porque se logra cuidar su integridad frente a la pandemia.