Por: Alejandra Escalante

Después de que se dio a conocer el caso de Ámbar Cornejo, un horrible femicidio ocurrido en Villa Alemana perpetrado por Hugo Bustamante, llamado “El asesino del tambor”, mucha gente tomó interés en el informe psicológico del sujeto. En el 2005 Bustamante había cometido un doble homicidio, donde las víctimas fueron su pareja e hijo de nueve años,  y que le significó pasar 11 años en cárcel. El inspector en retiro de la PDI Cristián Garrido, recordó que le marcó mucho el doble homicidio ocurrido hace 15 años atrás, describiendo a Bustamante de la siguiente forma: «Es un hombre totalmente frío, estamos en presencia de un psicópata y, lo digo en forma muy responsable, de un asesino en serie».

Sin embargo, durante agosto la PDI reveló parte de su informe psicológico, describiéndolo como una persona con: Falta de empatía, una conducta totalmente impulsiva, con una violencia extrema, que nos da cuenta de un sujeto con rasgos de personalidad arraigados rígidos, con rasgos de psicopatía. Estamos hablando de un sujeto que en, términos de desarrollo moral, lo podemos entender desde una precariedad absoluta o definitivamente amoral, alguien que no tiene una repercusión interna de sus actos”, dijo el comisario. Mucha gente se vio interesada en cómo la PDI describió al imputado, surgieron muchas dudas en torno a este trastorno, pero ¿Qué es realmente la psicopatía?, ¿En qué se diferencia de los sociópatas?, ¿Cómo se produce este trastorno?.

Durante décadas hemos visto casos que tomaron mucha atención, entre ellos el de la joven argentina Nahir Galarza, acusada por asesinar a su novio Fernando Pastorizzo de 19 años. Charles Manson el asesino conocido por liderar “La Familia Manson” a finales de los sesenta y que acabaron con la vida de la actriz Sharon Tate, y finalmente Ted Bundy quien confesó 36 homicidios a mujeres estadounidenses en los años setenta. Todas las personas anteriormente nombradas, fueron diagnosticadas con algún rasgo de psicopatía y se ganaron  la atención de los medios debido a los escalofriantes crímenes que habían cometido.

El psicólogo Yerko Molina, Magíster en Psicología de la Salud y Epidemiología (PUC) nos señala que: “Los psicópatas saben lo que está bien y mal dentro de su entorno social, pero no sienten culpa ninguna a este tipo de cosas, menos empatía por ellas, ellos no pueden entender que detrás de ellos hay una persona con sentimientos y pensamientos propios”.

Las conductas psicópatas no siempre se ven reflejadas a través de crímenes, sino también a través de estafas, engaños, manipulación, etc. Pero ¿Cómo podemos distinguir a una persona psicópata de una normal?. Generalmente en las relaciones sentimentales a estas personas les gusta aislar a su pareja, no son los celos normales que una persona puede tener, es alguien celópata y posesivo. También podemos verlo a través de la frialdad que transmiten, la manipulación, el daño físico y emocional que cometen contra otros.

¿Hay alguna diferencia entre psicópatas y sociópatas? “Sí hay una diferencia, si a un niño desde muy temprana edad lo someten a maltrato y a un estrés sistemático durante mucho tiempo, su estructura química cerebral va a cambiar y eso se cristaliza posteriormente. El psicópata es de nacimiento debido a los constantes abusos y traumas que vivió durante su infancia, pero también esta persona puede criarse en un ambiente familiar sano y tener este trastorno, ya que se caracteriza por venir con una predisposición genética. El sociópata es por ambiente”, comenta Yerko Molina.

Sin embargo, estas personas tienden a mostrar una falsa personalidad para pasar desapercibidos por la sociedad. Muchas mujeres señalaron que al conocer al criminal Ted Bundy, quien violó y asesinó a cientos de mujeres durante los años setenta, comentaron durante el juicio que al conocerlo él era una persona encantadora, seductora y atractiva, refiriéndose a su personalidad y físico, pero nunca imaginaron que era una persona sádica, fría y distinguible por su poca empatía. Bundy estaba haciendo una doble vida, mientras cometía estos horribles actos contra mujeres, al mismo tiempo estaba casado y con una hija mostrando una personalidad totalmente diferente.

“Las personas con este trastorno antisocial son conscientes de su imagen y son capaces de generar una falsa máscara respecto a lo que son, generalmente se tratan de ver como personas encantadoras y buscan a personas vulnerables para acoplarse”, señala el Psicólogo Yerko Molina.

Con respecto a si este trastorno es rehabilitable, la respuesta es no, según señalan expertos de la psicología criminal. Un estudio publicado por Nigel Blackwood, psiquiatra forense del King’s College de Londres, explica que los psicópatas no temen el castigo ni la estigmatización social. No se sienten identificados con las normas sociales y por lo tanto no tienen impacto en su comportamiento. En conclusión, es muy difícil rehabilitar a un psicópata adulto en prisión.